Me formé en Pedagogías vivas y activas en Palma de Mallorca, dónde cada una de ellas habla sobre el concepto de infancia con respeto, escucha, comprensión y atención. Desde este lugar, la infancia es reconocida y valorada, ofreciéndole un acompañamiento respetuoso y cuidado. Cada una de estas pedagogías determina cómo acompañar, su metodología, los principios que la definen y su filosofía. Son metodologías concretas y muy definidas, como Montessori, Waldorf y Pikler. Por esta razón, es fundamental ser muy cuidadoso y delicado cuando hablamos de ellas. A mí parecer se merecen muchísimo respeto, han sido pedagogías que a lo largo de los años han cogido fuerza y difusión, así pues, debemos poner atención en las fuentes y formarse muchísimo para poder conocer el mensaje que quieren trasladar y todo el trabajo que guarda cada una de ellas. Mi aproximación a estas pedagogías y a la educación viva, me conectó con mi verdadera mirada de educación y qué pilares conectaban conmigo.
Este largo camino de formación y evolución constante, me llevo a una gran transformación, esa que me permitió activar el motor e iniciar en 2020, Educamos desde el corazón, un proyecto que nació en plena pandemia con la finalidad de acompañar familias, visibilizar el acompañamiento emocional y el autocuidado, el vínculo y el apego seguro. La pandemia me acercó a muchos hogares, a muchas familias, las cuales todas tenían la misma necesidad: y ahora, cómo acompaño a mi hijo o hija