MI METODO
La infancia es una etapa de crecimiento y evolución constante, dónde sus primeras veces consiguen hacer mágicos prácticamente todos los días de nuestro día a día. Se encuentran en una etapa caracterizada por su plasticidad, y para mí fantástica, llena de valor y emoción. Por naturaleza, el ser humano es capaz, creativo, enérgico y habilidoso. Nuestra labor como adultos es acompañar esta infancia para que cultiven y potencien cada una de sus cualidades y características, dónde la diversidad es un elemento de riqueza y potencia.
Como maestra y acompañante de procesos de vida, miro la infancia con amor y muchísimo respeto, dónde siento todo lo que vienen a aportarnos y la gran cantidad de historias que vienen a contarnos. Para mí, escucharlos es la base de esta crianza y educación respetuosa. Así pues, escuchando sus ritmos, sus tiempos y sus necesidades podremos ofrecerles posibilidades de desarrollo.